Si de hacer turismo en Lima se trata, la experiencia puede ser toda una aventura. La inmensa ciudad, donde casonas coloniales y complejos arqueológicos contrastan con modernos edificios, guarda innumerables secretos y si bien unas vacaciones resultan poco tiempo para conocerlos todos, aquí les revelamos un rápido pero ilustrador recorrido que podrán hacer en un par de días.
Lima: Historia, gastronomía y cultura
Día 1:
Empecemos el día con un rico y surtido desayuno en la terraza del Tierra Viva Miraflores Larco. El recorrido, aunque grato, será largo y necesitamos todas las fuerzas para cumplir nuestros objetivos del día. Iniciamos por la Plaza Mayor, en el Centro de Lima, ubicada a 35 minutos de nuestro hotel, así nuestro recorrido irá desde lo más lejano a nuestro hospedaje en Lima a lo más cercano. En la Plaza encontramos la Catedral de Lima, que fue construida sobre el palacio del príncipe cusqueño Sinchi Puma e inaugurada en 1540.
A dos cuadras está el Convento de San Francisco y sus impresionantes catacumbas, cementerios que yacen bajo la iglesia de arquitectura barroca, una de las mejores conservadas de Lima (la entrada cuesta S/. 7 e incluye una visita guiada).
Para llegar: tomar el Expreso C del Metropolitano en la estación Benavides, ubicada a unas cuadras de Tierra Viva Miraflores Larco, y bajar en la estación Jirón de la Unión.
Seguramente al salir de allí se acercará la hora de almuerzo, por lo que recomendamos hacer un alto a nuestro recorrido para ir por un sánguche de jamón serrano al tradicional Cordano –acompañar con una cerveza helada-, el tradicional bar-restaurant ubicado en la esquina de Palacio de Gobierno, tan conocido que verán fotos de los diferentes presidentes que han pasado por allí en sus más de 100 años de historia.
Por la tarde, y para seguir aprovechando la visita al centro y disfrutar de un poco de arte, pueden ir al MALI (Museo de Arte de Lima, la entrada cuesta S/. 12) ubicado en el Palacio de la Exposición, edificación de estilo neo renacentista, construido en 1870. De la Plaza Mayor se puede caminar al MALI (20 minutos). Podrán encontrar la información de exposiciones actuales ingresando aquí. A 10 minutos de ahí -también caminando- se encuentra el Circuito Mágico del Agua. El parque ostenta el record Guinness por ser el “Complejo de Fuentes Más Grande del Mundo en un Parque Público”. Un espectáculo aún más bello si se vive de noche.
Pero nuestro día no concluye aún y por la noche nos espera un delicioso chilcano en Ayahuasca de Barranco, a sólo 10 minutos de nuestro hospedaje en Lima (en taxi). Considerado entre los 35 mejores bares del mundo por la revista Condé Nast Traveller en 2010, Ayahuasca se ubica en la Mansión Berninzon, una clásica casona republicana del siglo XIX, en la que cada pieza y espacio son una obra de arte. Recomendamos probar también su exótico “Negrita Sour”, hecho a base de maíz morado o algunos de sus exóticos macerados de frutas andinas y amazónicas.
Día 2
Luego de un merecido descanso en nuestro hotel de Miraflores, iremos directo por un ceviche a uno de los muchos puestos que atienden en el clásico Mercado de Surquillo. El mercado se encuentra en el límite con Miraflores, a 15 minutos caminando, o 5 minutos en taxi, del Tierra Viva Miraflores Larco. Al llegar, no olvide decirle al cevichero que no nos ponga tanto ají -a menos que usted sea un amante del picante-. De regreso en Miraflores, pasaremos por Tarata, una calle cargada de historia para Perú pues, en 1992, sufrió un atentado terrorista que enlutó al país. Hoy se rinde homenaje a los afectados con un monumento en piedra que se encuentra en medio del boulevard.
Cruzando la avenida Larco, un “churro” en el Manolo Café nos endulzará el paseo. El café se ha convertido en un símbolo más de la ciudad de Lima. Abierto desde 1968, nos hará sucumbir ante sus delicioso churros rellenos con manjar blanco, chocolate o crema pastelera. Continuaremos por el concurrido Parque Kennedy y sus puestos de souvenirs, donde encontraremos mercados artesanales que nos ofrecen desde esculturas para el hogar hasta accesorios para vestir, todos con el toque especial de nuestro legado andino.
Por la tarde, Barranco es parada obligatoria. Este es uno de los barrios con más historia de Lima y allí, sobre la quebrada que va a hacia la Bajada de Baños, encontraremos el “puentecito escondido” al que cantaba la recordada artista Chabuca Granda en su “Puente de los Suspiros”. Para almorzar, podemos servirnos un rico anticucho -y de postre unos picarones- en el Tío Mario o en el Restaurante Javier, mirando el mar.
Ver el sunset y una caminata por el malecón, abrigados por el sol y los acantilados, es la manera perfecta de despedir el día e ir pensando en algo para comer –o beber- para disfrutar la noche.
Ahora ya lo saben. Si vienen a Lima por placer o trabajo no pueden dejar de conocer, aunque sea un poquito, su abundante legado histórico y cultural, sin duda una experiencia enriquecedora en todo sentido. Y si todavía no han encontrado un alojamiento en Lima, pueden hacer su reserva en nuestro Tierra Viva Miraflores Larco aquí.
